EL PODER DE LA REMOLACHA

Es una hortaliza muy energética, aconsejada en casos de anemia o enfermedades de la sangre, debido a su alto contenido en hierro. También es rica en azúcares, vitaminas B y C, potasio y carotenos. Posee propiedades rejuvenecedoras y se destaca por actuar como un potente anticancerígeno. Es laxante por lo que combate el estreñimiento y las molestas hemorroides. También es un buen remedio para mejorar la función hepática y para las infecciones en la vejiga urinaria.

Las remolachas son particularmente ricas en folate. Se ha encontrado que el ácido folate y ácido fólico previenen defectos de nacimiento del tubo neural (nervioso) y ayudan contra enfermedades cardíacas y anemia.

 Las remolachas también tienen alto contenido de fibra, soluble e insoluble. La fibra insoluble ayuda a mantener su tracto intestinal trabajando bien, mientras que la fibra soluble mantiene sus niveles de azúcar en la sangre y colesterol controlados. La remolacha es un alimento de moderado contenido calórico, ya que tras el agua, los hidratos de carbono son el componente más abundante, lo que hace que ésta sea una de las hortalizas más ricas en azúcares. Es buena fuente de fibra.

PREVENCION DE ENFERMEDADES:

Cáncer: Se ha demostrado que el consumo de remolacha previene la aparición de tumores cancerígenos, y los enfermos de cáncer que la consumen, mejoran y resisten mejor la enfermedad.

Corazón: La presencia de folatos también es ideal para prevenir enfermedades del corazón.

Exceso de peso: Debido a su moderado valor calórico, se puede consumir como ingrediente de ensaladas o verduras y utilizar en dietas para bajar de peso. Además, gracias a su contenido de fibra, proporciona sensación de saciedad y, por ende, limita el consumo de otros alimentos más calóricos.

Diurética: La remolacha es una excelente opción para quienes sufren retención de líquidos y resulta ideal para personas obesas o que padecen artritis.

Estreñimiento: Su contenido en fibra es ideal para prevenir el estreñimiento, aunque no es muy adecuada para personas con estómago delicado o aquellas con tendencia a desarrollar acidez y gases. Gracias a su poder laxante evita las molestas hemorroides.

 

Alteraciones de la glándula tiroides: El desarrollo de bocio se asocia a un crecimiento de la glándula tiroides, que interviene en la regulación del metabolismo. La aparición de esta enfermedad se relaciona con un consumo muy bajo o nulo de yodo. El notable contenido de la remolacha en este mineral ayuda a prevenir esta enfermedad.

Expectorante: Además de todas sus cualidades, la remolacha es una hortaliza ideal para prevenir varias afecciones invernales, como la tos.

Entre otros beneficios que aporta esta hortaliza se destacan: mejora del metabolismo (gracias a la estimulación de las funciones del hígado y riñón que realiza), eliminación de líquidos, estimulación del sistema linfático y control de la hipertensión arterial.

Hígado: Es un buen alimento para mejorar la función hepática y evitar las infecciones en la vejiga urinaria.

Mujeres: Es rica en hierro, por lo cual es muy recomendada para las mujeres en etapas de embarazo (su riqueza en folatos y ácido fólico previene defectos de nacimiento del tubo neural) y durante la menstruación. Asimismo gracias al elevado contenido de este mineral, el consumo de remolacha también es muy aconsejable para aquellas personas que se sienten débiles, convalecientes o anémicas.

Prevención de enfermedades: La remolacha contiene pigmentos llamados antocianinas, de acción antioxidante, que le brindan su color característico. Los antioxidantes bloquean el efecto dañino de los radicales libres. Existen situaciones que aumentan la producción de estos radicales como: la contaminación ambiental, el tabaquismo, las infecciones, el estrés y las dietas ricas en grasas, factores que a lo largo de la vida ocasionan efectos negativos al organismo. Incluso los antioxidantes bloquean los radicales libres que modifican el conocido colesterol “malo”, con lo cual contribuyen a reducir el riesgo cardiovascular y cerebrovascular.

Rejuvenecedora: Cuenta con propiedades rejuvenecedoras, gracias a la presencia de ácido fólico que colabora en la creación de nuevas células y, junto con el hierro, interviene en la producción de glóbulos rojos. También participa de la creación del aminoácido metionina, cuya existencia es necesaria para la buena salud del cabello, las uñas y la piel. Su consumo hace que la piel luzca más joven y sana.