Desde el punto de vista nutritivo, la manzana es una de las frutas más completas. En su composición posee un 85% de agua (por lo cual resulta muy hidratante), azúcares (fructosa) y en menor proporción, glucosa y sacarosa, de rápida asimilación por el organismo. El aporte de la manzana es de 55 calorías, por cada 100 gramos.
Por su composición, la manzana es un alimento altamente nutritivo. Parte de los componentes del fruto son básicos para la nutrición humana.
Los aminoácidos esenciales, por ejemplo, son los encargados de la reparación de los tejidos, el desarrollo muscular, el metabolismo y el sistema inmunitario. Se llaman esenciales porque sólo se consiguen a través del consumo de una dieta adecuada.
Los presentes en esta fruta son:
Pectina: actúa como una fibra soluble y ayuda a disminuir los niveles de colesterol y glucosa en sangre.
Arginina: necesaria para el crecimiento muscular y la reparación de los tejidos, responsable junto a la glicina (aminoácido) del sistema inmunitario.
Histidina: vasodilatador y estimulante del jugo gástrico. Combate la anemia, la artritis, y es muy útil para tratar las úlceras.
Valina: favorece el crecimiento infantil, e interviene en el equilibrio del nitrógeno.
Metionina: ayuda a combatir el colesterol.
Otros aminoácidos presentes en la manzana son:
Glicina: responsable del sistema inmunitario que funciona, además, como antiácido natural.
Serina: ayuda a fortalecer el sistema inmunitario.
La manzana posee, además, tres minerales indispensables para el desarrollo y funcionamiento del organismo: el calcio, el potasio y magnesio.
El calcio en el organismo, ayuda a fortalecer los huesos y los dientes. También está presente en numerosos fluidos corporales esenciales para la contracción muscular, la transmisión de los impulsos nerviosos y la coagulación de la sangre.
El potasio también es necesario para la contracción muscular, y dentro de esta función promueve el latido cardíaco, además de controlar el balance de los líquidos en los tejidos.
El magnesio mantiene el potencial eléctrico de las células nerviosas y musculares.
Entre las vitaminas que contiene la manzana, es importante la proporción de vitamina C, que ayuda a reforzar el sistema inmunológico. Investigaciones recientes señalan que las manzanas frescas son inhibidoras del crecimiento de los cultivos de las células del cáncer, porque actúan como antioxidantes -con sus índices de vitamina C y E- para neutralizar los radicales libres que, eventualmente, unidos a las células, desencadenan la enfermedad.
Cosmética natural:
Por sus propiedades astringentes, la manzana se ha usado desde la antigüedad para elaborar mascarillas faciales, con el fin de eliminar impurezas y reafirmar la piel.
La manzana tiene propiedades suavizantes, antisépticas, refrescantes y antioxidantes.
Las propiedades antioxidantes de la manzana se deben a sus elementos fitoquímicos, entre otros, polifenoles, flavonoides, los que neutralizan los radicales libres.
Rejuvenecer las pieles grasas:
1. Simplemente, pasar una piel fresca de manzana por la cara. Se produce un efecto refrescante, además de tonificar la piel.
2. Luego hidratar con un gel adecuado. Mascarilla para pieles resecas: Ingredientes: 1 Manzana, 1 cucharada de miel y 1 clara de huevo. Preparación y aplicación: Rallar la manzana. Agregarle la cucharada de miel, y mezclar bien con una cuchara. Agregar la clara de huevo y batir. Limpiar el rostro y aplicar la mascarilla. Dejar actuar unos 15 minutos y retirar con agua.
Limpieza profunda, con manzana, para el rostro y el cuello: Ingredientes: 1 manzana rallada, 1 cucharada de arcilla, 2 cucharaditas de yogurt y 2 cucharaditas de avena. Preparación y aplicación: Mezclar todos los ingredientes. Aplicar sobre rostro y cuello previamente lavados. Dejar actuar durante 15 minutos. Retirar y enjuagar con agua. A continuación, dejar secar y colocar compresas embebidas en infusión de caléndula o manzanilla para descongestionar, durante otros 15 minutos.
Mascarilla con manzanas, contra el acné: Ingredientes: 1 manzana pelada, melón (un trozo del mismo tamaño que la manzana) y avena, cantidad necesaria. Preparación y aplicación: Cortar en cubos la manzana y el melón. Licuarlos hasta que tomen una consistencia adecuada. Si no toman la consistencia de mascarilla, simplemente agregar un poco de avena. Una vez lista: Limpiar el rostro. Aplicar la preparación con movimientos rotativos, siguiendo la dirección de los músculos del rostro y siempre hacia arriba. Cuando la mascarilla haya actuado 15 minutos, retirarla con agua o una toalla de papel absorbente.
Por su composición, la manzana es un alimento altamente nutritivo. Parte de los componentes del fruto son básicos para la nutrición humana.
Los aminoácidos esenciales, por ejemplo, son los encargados de la reparación de los tejidos, el desarrollo muscular, el metabolismo y el sistema inmunitario. Se llaman esenciales porque sólo se consiguen a través del consumo de una dieta adecuada.
Los presentes en esta fruta son:
Pectina: actúa como una fibra soluble y ayuda a disminuir los niveles de colesterol y glucosa en sangre.
Arginina: necesaria para el crecimiento muscular y la reparación de los tejidos, responsable junto a la glicina (aminoácido) del sistema inmunitario.
Histidina: vasodilatador y estimulante del jugo gástrico. Combate la anemia, la artritis, y es muy útil para tratar las úlceras.
Valina: favorece el crecimiento infantil, e interviene en el equilibrio del nitrógeno.
Metionina: ayuda a combatir el colesterol.
Otros aminoácidos presentes en la manzana son:
Glicina: responsable del sistema inmunitario que funciona, además, como antiácido natural.
Serina: ayuda a fortalecer el sistema inmunitario.
La manzana posee, además, tres minerales indispensables para el desarrollo y funcionamiento del organismo: el calcio, el potasio y magnesio.
El calcio en el organismo, ayuda a fortalecer los huesos y los dientes. También está presente en numerosos fluidos corporales esenciales para la contracción muscular, la transmisión de los impulsos nerviosos y la coagulación de la sangre.
El potasio también es necesario para la contracción muscular, y dentro de esta función promueve el latido cardíaco, además de controlar el balance de los líquidos en los tejidos.
El magnesio mantiene el potencial eléctrico de las células nerviosas y musculares.
Entre las vitaminas que contiene la manzana, es importante la proporción de vitamina C, que ayuda a reforzar el sistema inmunológico. Investigaciones recientes señalan que las manzanas frescas son inhibidoras del crecimiento de los cultivos de las células del cáncer, porque actúan como antioxidantes -con sus índices de vitamina C y E- para neutralizar los radicales libres que, eventualmente, unidos a las células, desencadenan la enfermedad.
Cosmética natural:
Por sus propiedades astringentes, la manzana se ha usado desde la antigüedad para elaborar mascarillas faciales, con el fin de eliminar impurezas y reafirmar la piel.
La manzana tiene propiedades suavizantes, antisépticas, refrescantes y antioxidantes.
Las propiedades antioxidantes de la manzana se deben a sus elementos fitoquímicos, entre otros, polifenoles, flavonoides, los que neutralizan los radicales libres.
Rejuvenecer las pieles grasas:
1. Simplemente, pasar una piel fresca de manzana por la cara. Se produce un efecto refrescante, además de tonificar la piel.
2. Luego hidratar con un gel adecuado. Mascarilla para pieles resecas: Ingredientes: 1 Manzana, 1 cucharada de miel y 1 clara de huevo. Preparación y aplicación: Rallar la manzana. Agregarle la cucharada de miel, y mezclar bien con una cuchara. Agregar la clara de huevo y batir. Limpiar el rostro y aplicar la mascarilla. Dejar actuar unos 15 minutos y retirar con agua.
Limpieza profunda, con manzana, para el rostro y el cuello: Ingredientes: 1 manzana rallada, 1 cucharada de arcilla, 2 cucharaditas de yogurt y 2 cucharaditas de avena. Preparación y aplicación: Mezclar todos los ingredientes. Aplicar sobre rostro y cuello previamente lavados. Dejar actuar durante 15 minutos. Retirar y enjuagar con agua. A continuación, dejar secar y colocar compresas embebidas en infusión de caléndula o manzanilla para descongestionar, durante otros 15 minutos.
Mascarilla con manzanas, contra el acné: Ingredientes: 1 manzana pelada, melón (un trozo del mismo tamaño que la manzana) y avena, cantidad necesaria. Preparación y aplicación: Cortar en cubos la manzana y el melón. Licuarlos hasta que tomen una consistencia adecuada. Si no toman la consistencia de mascarilla, simplemente agregar un poco de avena. Una vez lista: Limpiar el rostro. Aplicar la preparación con movimientos rotativos, siguiendo la dirección de los músculos del rostro y siempre hacia arriba. Cuando la mascarilla haya actuado 15 minutos, retirarla con agua o una toalla de papel absorbente.
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